Echando una mano a los haitianos.

Por desgracia, la educación suele reducirse demasiado a menudo a lo meramente académico. Se interpreta como la transmisión de conocimientos relativos a una serie de disciplinas que nuestras sociedades consideran vitales para desempeñarse en ellas como adultos, y poco más. Sin embargo, la educación integral (esto es, la educación auténtica) no tiene más remedio que incluir la transmisión de valores éticos. Por eso, aprovechando (no se me ocurría otro término) los desgraciados incidentes recientemente acaecidos en Haití, Leslie y yo pensamos que era el momento oportuno de introducir a los niños a la idea de contribuir a una causa justa y echar una mano a los más necesitados. Así pues, les hablamos un poco sobre la situación política, económica y social del país, dónde se encuentra geográficamente, y les mostramos unas imágenes publicadas por la revista Time sobre el terremoto que ha asolado la capital antes de conectarnos al web de la Cruz Roja española para hacer una modesta contribución económica.